jueves, 8 de marzo de 2012

Soñábamos

Y entonces, se paró el tiempo
mis ojos miraron los tuyos
que me iluminaban cual luceros
en la noche de los sueños.

Las estrellas en un intento
por superar a la grandiosa luna
tiritaban una tenue luz
que nos envolvía en paz profunda.

Soñábamos, caminábamos
sentíamos la leve brisa
rodeados de oscuridad
sin más luz que la de esa hermosa luna.

Y desde aquel día,
mi cama es un lugar frío
cada luna llena te recuerdo
entre sus sábanas solitarias.

Y sueño, sueño que estas conmigo
que me miras a lo lejos
que me susurras como ese primer momento
que me besas como el día en que te regalé mis besos.

Que vuelvo a ser tuyo
y te siento mía
que mis sábanas no son frías
ni mis sueños pesadillas.

Besabas mi cuello,
tus labios se sentían como pétalos
dulces, llenos de pasión
despeinándonos a besos.

Compartíamos un lecho
compartíamos un cuerpo
compartíamos un aliento
compartíamos un sueño.

Sentíamos nuestros labios
sentíamos nuestros dedos y nuestras manos acariciando
sentíamos el roce de nuestros cabellos
sentíamos las almas, los sueños.
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